Blogia
sobre-la-familia

vida humana

Vale la pena vivir cada minuto

Vale la pena vivir cada minuto

Hoy he estado recibiendo una obra pública en Navarra. Ahí la persona que me ha explicado lo que se ha hecho es una ingeniero de telecomunicaciones que vive en Pamplona. Pero no es eso lo que iba a decir... sino que si tú, lector, la conocieses conectaríais enseguida.

Con un sentido común aplastante hablaba del optimismo necesario para la vida. Es mujer y se entiende que dijese que al mirarse al espejo se espetase "guapa"... y luego afrontaba la vida familiar con una sonrisa y tirando del hogar hacia arriba. Supongo que su marido se lo dice a menudo.

Pero me dije que ese modo de enfrentarse con el día tiene mucho de sabiduría. Yo, varón, me diría, "ale valiente" e iría con la ilusión del que va a hacer todo el bien que pueda ese día regalando alegría.

En el fondo no es muy distinto de lo que oí a un amigo mío que tuvo que llevar escolta por el asunto ETA sobre cómo afrontaba la situación. Al principio con algo de miedo, pero luego aceptando el reto, se proponía llenar ese día como si fuese la última oportunidad de hacer lo que tenía que hacer en cada momento. Me cuenta que la experiencia valió la pena y recuperó la paz y las ganas de luchar.

Así ¿quién pensaría en quitarse la vida, por muy limitadas que tuviese sus facultades? Y esto es lo que me ha sujerido ver el blog de Alicia.

El mundo sería mejor si alimentasemos cada minuto las ganas de vivir viendo que es vida y, vale la pena, el sonreir a un niño, el ayudar a cruzar la calle a un anciano, el levantarse para que se siente esa madre con niño en "cassete", en definitiva... gozar viviendo y ayudando a vivir. Levantándonos cada mañana para decir a cada uno de nuestros amigos y conocidos ¡qué bueno que existas!

Muertes decentes y muerte a la desesperada.

Muertes decentes y muerte a la desesperada.

Muerte decente


La muerte de Jorge León Escudero, persona tetrapléjico que necesitaba respiración asistida para vivir, ha conmocionado a la sociedad y a la vez ha suscitado un interesante debate sobre la eutanasia, que no nos sorprende debido a la maniobra ideológica que siempre funciona de la misma manera. Su hermano ha dado las gracias a quienes le han ayudado a suicidarse y ha calificado de “muerte decente”. Las personas tetrapléjicas o pentapléjicas no están deseando morirse, y mucho menos pidiendo que los eliminen, sino esperando ayuda, cariño y comprensión. Hay personas en situaciones límite, como Stephen Hawkins o el fallecido superman, que resultan mucho más ejemplares que otros en perfecto estado de salud.

En mi familia hemos vivido y compartido el dolor de una de mis nueras que murió con 31 años, después de casi cuatro años padecer una terrible enfermedad “esclerosis lateral amiatrofica”, vivió durante tres años sin poder moverse, ni hablar, alimentándola a través de una sonda en el estomago. Estaba rodeada de tanto cariño “ni siquiera pensaba en ella” la recuerdo siempre con la sonrisa, solo quería que todos estuviésemos felices, nunca pidió morir, solo cuando Dios la llamase. El concepto de dignidad humana, el sentido de la vida, de la libertad, y qué entendemos por persona, afectan al sentido de la muerte. Aceptar o no la eutanasia presupone un peculiar concepto del hombre y de su destino. La lamentable experiencia que vamos teniendo donde se tolera aconseja no permitir más, el asesinato por compasión.

Elena Baeza Villena

--------------------------------------------------------
También yo tengo mi propia experiencia vivida con mis padres que se hicieron ancianos amando la vida... con las limitaciones que les daba la ancianidad... y, al llegar sus últimos momentos... con ilusión de rezar y hacer todo lo que pudieran por sus hijos y demás familia... gocé con los últimos rosarios rezados con mi padre moribundo... y con el cambio de gafas (días antes de que falleciera)... gocé con el modo con el que mi madre ... que casi ya no se valía me curaba un corte en un dedo... y del modo como me dirigía el cocinar desde su silla cuando iba a su casa... y ellos tambien gozaron... haciendo el bien hasta que Dios les llamó... y murieron con paz... recibidos por la Madre del cielo. Basta tener alma de poeta... una imaginación despierta... un motivo para el que ilusionarte... me acuerdo de mi padre... consulta del oncólogo, no le quedan más de tres meses de vida... comienza a preguntar a los que están en la sala de consulta sobre lo que tienen... él les cuenta, sin tapujos y sin alargarse lo que le pasa... y empieza a hablar de que este mundo ha perdido el sentido del dolor, que él se une a Cristo como redentor... que lo que le preocupa es no dar la talla para cuando le vea cara a cara... curiosamente el ambiente de esa sala de espera... con su charla, se llenó de esperanza... los rostros se alegraron de agradecimiento.

Él hablaba habitualmente de Dios a todo el mundo, es lo hacía cuando le llevábamos en taxi para que le dieran la quimioterapia (mera terapia para que el tumor no le afectase los nervios)... los taxistas se emocionaban y nos decían que habían salido más felices... porque mi padre nunca se entregó a la muerte... luchó con todas sus fuerzas hasta el último momento... le cogió preparado, pero por sorpresa.

Y es que todo tiene sentido.

frid

Toda vida vale la pena

Toda vida vale la pena

Una sobre Harry: "la piedad es para con todo ser humano"


Habéis leído una de las historias de Harry Potter, año tercero de Hogwart... en ese libro se muestra al prisionero de Azkaban, Sirius Blank, su padrino y un presunto colaborador del asesino de su padre.

Sin embargo el asesino es Colagusano, el portador del secreto de los padres de Potter que les traicionó.

En un momento Harry impide a Sirius y a su amigo Lupín que maten a Colagusano y se conviertan en asesinos.

Gracias a esa acción Colagusano está en codiciones de huir y unirse al maligno Voldemort.
Dumbledore da la clave a Harry, que desolado ve como el criminal huye y su padrino tiene que volver a esconderse de la justicia: Harry ha hecho algo de gran valor... ha logrado que sus amigos, a los que él quiere, no se degraden, no pasen al gremio de los asesinos.

No se sabe lo que seremos cada uno pero Harry nos da dos lecciones:

Siempre que se salva una vida se logra que alguien sea mejor, que no entre el el club de los asesinos... y menos aún en el drama de ser infanticida del propio hijo.

Vale la pena salvar una vida, incluso si después se tuerce en el ejercicio de la libertad. De hecho Dios que sí sabe lo que seremos permitió que naciera Zapatero con su afán destructivo, Estálim que logró ser de hecho destructivo, tú y yo que no sé lo que seremos, y personas como Teresa de Calcuta que logró salvar tantas vidas.

Frid.