Solamente una vez... (Sobre el amor verdadero)

Solamente una vez

Recientemente revolviendo las cintas de música de hace bastantes años me topé con una de Nat King Cole. Y la puse. No pude sustraerme al deseo de oír los sonidos de mi juventud madura o de mi madurez juvenil, es lo mismo. Y fue una delicia de cantarle al amor, al desengaño, a la pasión, a los ojos negros o a los verdes de una mujer que no se portaba bien o que le era infiel. Por eso he querido que esta carta, lleve el título de una las canciones más bellas que han expresado el verdadero amor “Solamente una vez” ¿Quién no la ha cantado y quién no se emociona recordándola? Cuando la cinta terminó y volví a la realidad de mis años, sentí algo de tristeza, no por verme mayor, sino por constatar la manera tan distinta en que se canta al ¿amor?, en estos momentos. ”Solamente una vez se ama en la vida”, “solamente una vez se entrega el alma”. Son versos de la canción, juntos a otros igual de hermosos, que chocan con lo que lees en el periódico, cuando habla del aumento de divorcios, de malos tratos y de violencia no de género, sino de hombres a mujeres y de mujeres a hombres. Las cosas por su nombre. “Con la dulce y total renunciación” prosigue la canción ¿a que se renuncia ahora? Ya no hay diferencia de vida y la pareja cuando llega al matrimonio, si es que llega, lleva andada y gastada la ilusión del amor físico y del amor del alma, porque el camino lo han andado demasiado deprisa y se han cansado. Lo adelantan todo para a veces perderlo todo.

Afortunadamente, no todas las parejas son así y hay quién lucha por vivir “con alma y con calma” el noviazgo aunque vean como tratan de ridiculizarlos con canciones como “Amo a Laura”. Las letras de las canciones de ¿amor? actuales son casi tratados de pornografía con música. Ya no cantan los ojos, la boca, la sonrisa y el encanto de la amada, ahora como poco todo es mi piel con tu piel, y no repito otras cosas porque no merecen ni ser nombradas. De todas formas hay que ser positivos. El amor de verdad seguirá existiendo siempre y las canciones hermosas de todas las épocas, incluso las actuales que las hay y muy bellas seguirán con el paso del tiempo llenando de alegría y de nostalgia a todos los mayores que las oigan. Y por supuesto, no quiero decir que cualquier tiempo pasado fue mejor. Nó, el mejor tiempo es el presente, el que estamos viviendo, aunque en él algunos tengan veinte años y otros tengamos algunos más.

Piedad Sánchez de la Fuente